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Más Allá del Mercado: Activos que Protegen y Potencian

Más Allá del Mercado: Activos que Protegen y Potencian

11/11/2025
Maryella Faratro
Más Allá del Mercado: Activos que Protegen y Potencian

En un entorno financiero incierto, la diversificación estratégica de carteras se ha convertido en la mejor defensa frente a la volatilidad. Más allá de los productos tradicionales, los activos alternativos y reales ofrecen oportunidades únicas para proteger y potenciar tu patrimonio.

Definiciones Fundamentales

Para comprender este universo, es esencial diferenciar entre activos financieros tradicionales y sus variantes alternativas. Los primeros incluyen acciones, bonos y fondos cotizados, cuyos precios se mueven al ritmo de los mercados bursátiles y de deuda.

Por su parte, los activos alternativos son aquellos que no correlacionan con los mercados, lo que significa que sus rendimientos suelen comportarse de manera distinta a la renta variable y fija. Dentro de esta categoría, los activos reales representan bienes físicos con valor intrínseco que generan retorno a través de su explotación o apreciación.

Tipos de Activos Alternativos y Reales

Los inversores pueden explorar múltiples opciones que complementan los productos tradicionales y actúan como freno ante crisis financieras.

  • Private Equity: participación en empresas no cotizadas con alto potencial.
  • Inmobiliario: desde propiedades residenciales hasta proyectos comerciales de largo plazo.
  • Infraestructuras: inversiones en redes de transporte, energía y servicios públicos.
  • Materias Primas: activos como metales preciosos, petróleo o productos agrícolas.
  • Deuda Privada: préstamos directos a empresas fuera de los mercados regulados.

Además, dentro de los activos reales encontramos subcategorías específicas que diversifican aún más el riesgo:

  • Recursos Naturales: madera, agua y otros bienes extraídos directamente de la naturaleza.
  • Propiedad Intelectual: patentes, licencias y derechos exclusivos.
  • Infraestructuras Especializadas: instalaciones de telecomunicaciones o energías renovables.

El capital riesgo, a su vez, permite participar del crecimiento de empresas emergentes en distintas etapas:

Venture capital para fases iniciales, growth equity en crecimiento y buyouts para adquisiciones de mayor tamaño. Cada modalidad ofrece perfiles de riesgo-rendimiento diferentes, pero todas permiten acceder a oportunidades inaccesibles en bolsa.

Características de Protección y Crecimiento

Una de las grandes ventajas de los activos reales es su capacidad de protección frente a la inflación. Bienes como la vivienda, la madera o las infraestructuras suelen incrementar su valor cuando los precios suben en la economía.

Adicionalmente, su correlación negativa con mercados tradicionales actúa como amortiguador. Por ejemplo, cuando la renta variable sufre caídas, estos activos pueden mantener e incluso incrementar su precio, reduciendo la volatilidad de la cartera global.

En términos de rentabilidad, invertir en fases tempranas de empresas no cotizadas brinda acceso a crecimiento disruptivo, capturando plusvalías antes de que los precios se ajusten en mercados públicos.

El Concepto de Goodwill

Al hablar de adquisiciones, surge el goodwill o fondo de comercio, que representa el valor intangible asociado con un negocio. Este importe refleja la prima pagada más allá del valor neto de activos tangibles.

En la práctica, un comprador puede reconocer goodwill por elementos como:

  • Reputación de Marca: la confianza y reconocimiento entre consumidores.
  • Lealtad de Clientes: relaciones duraderas que aseguran ingresos futuros.
  • Relaciones con Proveedores: redes que garantizan ventajas operativas.
  • Capital Humano Destacado: talento que impulsa innovación y eficiencia.
  • Licencias y Patentes: derechos exclusivos sobre tecnología o procesos.
  • Ubicación Estratégica: posición geográfica que añade valor competitivo.

El cálculo del goodwill implica restar el valor neto de activos al precio total de compra, registrándose luego en el balance y sometiéndose periódicamente a pruebas de deterioro.

Cómo Integrar Estos Activos en Tu Cartera

Para sacarle partido a estos instrumentos, es fundamental diseñar una estrategia de asignación que equilibre riesgo y liquidez. Se recomienda destinar un porcentaje moderado (entre 10% y 30%) de la cartera a activos alternativos y reales.

Antes de invertir, realiza diligencia debida rigurosa, valorando la calidad del gestor, la transparencia de la estructura y los mecanismos de salida. La diversificación interna entre distintas clases de activos alternativos refuerza la protección general.

Asimismo, ten en cuenta horizontes de inversión a medio y largo plazo, ya que muchas de estas oportunidades requieren períodos de maduración que maximizan el potencial de revalorización.

Conclusión

Explorar más allá del mercado convencional abre puertas a activos que no solo resguardan tu patrimonio, sino que también impulsan su crecimiento. Incorporar alternativas y reales, junto al entendimiento del goodwill, te permitirá afrontar ciclos de crisis con mayor solidez.

La clave está en la planificación, la diversificación y la colaboración con profesionales especializados. De este modo, tu cartera alcanzará un equilibrio óptimo entre rentabilidad y protección, transformando incertidumbre en oportunidades sólidas para el futuro.

Maryella Faratro

Sobre el Autor: Maryella Faratro

Maryella Faratro