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Volatilidad o Oportunidad: Navegando los Cambios del Mercado

Volatilidad o Oportunidad: Navegando los Cambios del Mercado

27/10/2025
Maryella Faratro
Volatilidad o Oportunidad: Navegando los Cambios del Mercado

La primera mitad de 2025 ha puesto a prueba la resiliencia de los inversores, marcando un antes y un después en la forma de entender el riesgo y la recompensa.

Entender la volatilidad de 2025

Este año, los mercados globales vivieron una volatilidad sin precedentes en los mercados, con fluctuaciones que conmocionaron a profesionales y particulares por igual. La caída inicial del MSCI ACWI en euros, cercana al 12% entre febrero y abril, y un S&P 500 que perdió más del 10% en cuestión de días, crearon un escenario tenso donde el miedo y la oportunidad convivieron de la mano.

Sin embargo, la historia no terminó ahí. Tras el sobresalto inicial, ambos índices cerraron junio en máximos históricos, demostrando que, incluso en los entornos más turbulentos, pueden surgir sólidas oportunidades de inversión a largo plazo.

Causas clave detrás de la inestabilidad

Detrás de este periodo convulso encontramos factores políticos, económicos y de comportamiento que actuaron como catalizadores:

  • Anuncio de nuevos aranceles entre febrero y abril de 2025, bautizado como “Liberation Day”.
  • Reactivación de tensiones comerciales tras el regreso de Donald Trump al escenario político.
  • Desplazamiento del foco inversor del banco central al entorno geopolítico.
  • Deterioro fiscal en Estados Unidos y dudas sobre sostenibilidad de la deuda pública.

La combinación de estos detonantes generó incertidumbre, pero también impulsó negociaciones más flexibles y la eventual moderación posterior del tono político, lo que facilitó la recuperación del mercado.

Análisis de rentabilidades por clase de activo

Para entender la dimensión del ajuste, es útil revisar los datos de rentabilidad en acciones durante el primer semestre:

Los bonos, por su parte, aportaron estabilidad en entornos inciertos, con rentabilidades que oscilaron entre +0,6% y +4,5%, según la calidad del emisor y la cobertura cambiaria.

Lecciones prácticas para inversores

La experiencia de 2025 ofrece enseñanzas esencialmente aplicables a cualquier entorno volátil:

  • Mantener un enfoque estratégico y diversificado en carteras, mezclando acciones, bonos y activos alternativos.
  • No sobreponderar un único país o sector: la dispersión geográfica reduce riesgo concentrado.
  • Revisar periódicamente los costes y comisiones, ya que impactan directamente en la rentabilidad neta.
  • Valorar fondos indexados o de gestión pasiva para minimizar gastos innecesarios.

Asimismo, el caso del Vanguard US 500, cuya caída fue mayor que la del índice subyacente por efecto de divisa y costes, recuerda que el detalle marca la diferencia.

Gestión de riesgos y vulnerabilidades

El Fondo Monetario Internacional identificó tres focos de vulnerabilidad para la estabilidad financiera:

1. Valoraciones elevadas en determinados mercados clave, que pueden desencadenar correcciones bruscas.
2. Instituciones financieras con altos niveles de apalancamiento, expuestas a tensiones de liquidez.
3. Dificultades para entes soberanos muy endeudados de mantener la sostenibilidad de su pasivo.

Frente a estos riesgos, la clave está en construir coberturas prudentes y no subestimar la importancia del efectivo o activos líquidos como colchón de seguridad.

Perspectivas para la segunda mitad de 2025 y recomendaciones

De acuerdo con el consenso del mercado, se esperan entre dos y tres recortes de tipos de interés antes de fin de año, con probabilidad de iniciarse en septiembre si la inflación muestra signos de estabilización.

Este escenario podría generar un fuerte viento de cola para la renta variable, especialmente en sectores cíclicos y mercados emergentes.

Para aprovechar esta ventana de oportunidad, considera:

  • Incrementar exposición a acciones de alta calidad con ventajas competitivas sostenibles.
  • Ajustar plazos y duraciones de bonos según expectativas de tipos, priorizando emisiones cortas o con cupón variable.
  • Incorporar activos reales, como materias primas o inmobiliario cotizado, para diversificar fuentes de retorno.

En definitiva, la clave reside en transformar la incertidumbre en acciones concretas y bien fundamentadas. La adaptación continua a un entorno cambiante y el compromiso con una visión a largo plazo pueden convertir la volatilidad en una palanca de crecimiento.

Si bien 2025 será recordado por sus vaivenes, también dejará lecciones valiosas: la paciencia, la disciplina y la preparación son los aliados imprescindibles para navegar cualquier tormenta financiera.

Maryella Faratro

Sobre el Autor: Maryella Faratro

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